La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de México, ofrece algunas características de los migrantes retornantes a México entre el 2005 y 2011. Si la emigración se da principalmente por motivos económicos, el retorno parece estar más asociado a reunificación familiar; según la ENOE, los retornantes mexicanos mayormente son jóvenes, de sexo masculino, tanto al ámbito rural como urbano, y los que regresan al medio urbano tienen mayor escolaridad. La inserción laboral no es tan lenta, se emplean a lo más en el primer año de haber regresado, influyendo en ello la acomodación al contexto socioeconómico, algunas veces en trabajos de baja remuneración, en comparación con el que tenían por ejemplo en Estados Unidos, como no remuneradas e informales. La población mexicana ocupada sin prestaciones es de 40%; los retornantes al medio urbano sin prestaciones entre 60 y 70% y al medio rural alrededor del 90%, lo que evidencia la vulnerabilidad en sus empleos en relación con el promedio nacional, que en muchos casos es la continuidad de vulnerabilidad laboral que tenían fuera de México.
Los autores consideran que se requiere políticas públicas ante tal situación: 1.-La educación puede potenciar efectos positivos de la migración, por ejemplo, las Plazas Comunitarias del Instituto de los Mexicanos en el Exterior buscan alfabetizar a mexicanos en el extranjero o facilitarles estudios primarios y secundarios; pero también se requiere elevar sus competencias laborales a través de la capacitación. 2.-La identificación de problemática y particularidades de los retornantes, permitirían coadyuvar a aumentar su inserción laboral en sectores económicos formales en México, incluso aprovechando las capacidades adquiridas en el exterior (investigaciones realizadas por equipo de salud mental comunitario en el distrito de Independencia-Lima, vienen evidenciado que los padres retornantes ofrecen a sus hijos información acerca de nuevas actitudes de calidad de vida); la promoción de programas con administración estatal que den inicio a cuentas de ahorro para el retiro, incluso mientras se está en el exterior. 3.-La solución más completa y de largo plazo sería un esquema integral binacional, incluso para el emigrante indocumentado puesto que paga impuestos y aporta a la economía del país receptor, de acceso a la seguridad social, derechos laborales y un mínimo de prestaciones sociales, como el disponer de una pensión en México o el país receptor.
Salud, Educación, Investigación, Equidad 